La mejor sorpresa cuando uno abre una conserva es la de comprobar que lo que se saca del envase es exactamente igual en textura y sabor que lo que habrías preparado en tu cocina. Esa es la virtud de A Rosaleira hasta el punto de que he renunciado a comprar los grelos y limpiarlos y cocerlos en casa. Cojo mi lata, la abro y los uso con la total confianza de comer exactamente lo que me gusta.
Es una conservera pequeña con una muy limitada cantidad de productos y tal vez ahí radique su excelencia. Sus productos estrella, para mí, los grelos, las judías verdes y los mirabeles en almíbar. De los grelos en mí casa se aprovecha hasta el líquido, agua con sal, para hacer el caldo. Las judías verdes son tiernas hasta la cremosidad, se pueden comer según salen de la lata, sin aliño ni ninguna otra preparación. Y los mirabeles, esas pequeñas ciruelas casi desconocidas en España, son excelentes.
Su proceso de selección del producto, manual, y su método de conservación, empezando por la alta calidad de los envases y acabando por lo natural del conservante, agua con sal, garantizan una excelente degustación, un placer para el paladar sin agredir al bolsillo.
Conservas A Rosaleira
Calle Cumieira 30
36770 O Rosal, Pontevedra