En primer término por la calidad, que duda cabe, pero esta es no es la única razón para rastrear donde comprar determinados alimentos. El sabor es sin duda la segunda de las razones Y lo es porque es imposible preparar un guiso tradicional de un lugar si no se tienen determinados componentes que han de ser propios de esa zona
Seguramente todos conocemos gente que se lleva agua de levante para preparar el arroz y aunque exagerado no les falta razón, pero más allá de esta posibilidad los métodos de preparación y especias con que se aderezan varían según las zonas, e incluso los pueblos, y su composición es determinante para alcanzar los mejores sabores, lo más auténticos. Es difícil prepara un trigo sin la longaniza almeriense o un buen lacón con grelos al estilo orensano sin un chorizo de cebolla o un cocido maragato sin los chorizos y morcillas propios de la zona. Se puede, claro que se puede, pero el resultado no es el mismo.
Así que puestos en esta tesitura vamos a empezar a desgranar los productores, las tiendas y las conserveras que consideramos idóneas para conseguir según que productos que intentaremos relacionar cuando hayan sido de nuestro gusto
Y aunque la amabilidad y buen hacer con el cliente no es fundamental para la calidad final, si que adereza y mejora la sensación de satisfacción y el regusto final del paladar.
Rafael Lopez
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